Tres doshas
Cada persona nace con una proporción única de las tres energías biológicas básicas (doshas) vata, pitta y kapha, que contribuyen a la formación de nuestras características psicosomáticas. Luego, a lo largo de la vida, por diversas razones, su representación proporcional se desvía del estado innato original, lo que luego se refleja en nuestro estado psicológico y nuestra salud física. La conciencia mental, los pensamientos, las emociones, las relaciones interpersonales, la dieta, el ritmo diario, el estilo de vida, la estación del año y el entorno en el que nos movemos afectan a su equilibrio o desequilibrio.
Los tres tipos característicos básicos de vata, pitta y kapha tienen otras siete combinaciones variadas (vata-pitta, pitta-vata, vata-kapha, kapha-vata, pitta-kapha, kapha-pitta, vata-pitta-kapha). Si tenemos un predominio dominante de la característica pitta, entonces somos un tipo pitta. Por ejemplo, si podemos identificarnos por igual con las características vata y pitta, entonces somos un tipo combinado vata-pitta. Sin embargo, incluso en el caso del tipo combinado, una característica es siempre más dominante que la otra. El tipo equilibrado vata-pitta-kapha es una excepción muy rara.
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Desequilibrio dóshico y desórdenes de las funciones corporales
Si, por ejemplo, una persona cuyas características corresponden al tipo vata empieza a mostrar alguna enfermedad, suele ser porque su vata dosha ha aumentado considerablemente. El exceso de uno de los tres doshas siempre se manifiesta entonces en un desequilibrio psicológico y en un funcionamiento inadecuado de algunos de los órganos del cuerpo. Nuestra tarea, por lo tanto, es devolver estas fuerzas vitales a su equilibrio original. Una comprensión adecuada de estos principios psicosomáticos es la clave para llevar una vida sana y equilibrada. Si somos más conscientes de su influencia y acción, podremos prevenir hábitos y estereotipos que más tarde se manifiestan como síntomas de varias enfermedades.
Lee cómo equilibrar tu constitución doshica en el artículo El mensaje principal del Ayurveda para la salud: ¡escúchate a ti mismo!
