El tejido muscular proporciona al cuerpo la fuerza, la función adecuada de los órganos corporales y la movilidad articular. Constituye casi la mitad del peso corporal y se construye a partir de la ingesta suficiente de proteínas procedentes de la dieta diaria. Los músculos garantizan la movilidad armónica, la coordinación muscular, la circulación de líquidos y la protección de los órganos corporales. Como resultado del estrés mental o emoción acumulada de ansiedad, melancolía y enfado, el músculo experiencia tensión y rigidez que es una causa frecuente de dolor de espalda en la columna lumbar, torácica o cervical. Los huesos y las articulaciones representan no sólo un sistema musculoesquelético, sino que también tienen una función protectora y de apoyo de los órganos esenciales de la vida como el cerebro, el corazón, los pulmones, etc. Otra actividad importante es la formación de células sanguíneas en la médula. La calidad de los huesos también depende de la función saludable del intestino grueso y la glándula tiroides que regula la cantidad de calcio en la sangre y afecta el equilibrio hormonal y el metabolismo del cuerpo.
Usted está aquí
Sistema musculoesquelético
El movimiento del cuerpo está garantizado por los huesos, las articulaciones, los músculos y también por el tejido adiposo que los nutre. Los huesos son el componente más duradero del cuerpo humano. Persisten durante siglos y contienen la información kármica de nuestras vidas.
