En Ayurveda, la estación otoñal está marcada por el vata dosha, el elemento aire y éter. Tras un verano caluroso caracterizado por el predominio del pitta (fuego y agua), llega una estación que promueve en nosotros todo lo que es fresco, ligero, seco y móvil.
Para equilibrar estas tendencias, es recomendable seguir una dieta más cálida, nutritiva y grasa, rica en proteínas y grasas, utilizar especias estimulantes y disfrutar de sabores dulces, ácidos y salados.
- Los productos lácteos (a ser posible ecológicos) y la mayoría de los frutos secos y semillas también son adecuados.
- Evite comer verduras crudas, alimentos fríos y congelados, y sabores amargos, picantes y astringentes.
- No se recomiendan las verduras ligeras y frescas como el brócoli, la col, la coliflor, las patatas, los brotes, las ensaladas de hojas y los frutos secos.
- De las verduras: zanahorias, remolachas, cebollas, calabaza, boniatos.
- De las frutas: son adecuadas las manzanas cocidas, las ciruelas, los plátanos, las uvas, los dátiles y los higos.
- Son adecuados los aceites de oliva, almendra, sésamo y ghee.
- De las especias: prefiera el cardamomo, la canela, las semillas de mostaza, la albahaca, la pimienta negra, el jengibre, la cúrcuma y la nuez moscada.
Para reforzar el sistema inmunitario y aumentar la energía, el Ayurveda recomienda tomar Chyawanprash, un elixir herbal tradicional, y la hierba ayurvédica Ashwagandha para fortalecer el sistema nervioso, calmar la mente y mejorar el sueño.
Al mismo tiempo, cada persona nace con una combinación única de estos tres doshas básicos (vata, pitta y kapha), por lo que a cada uno le conviene algo diferente. Para saber qué dosha predomina en ti, puedes realizar una prueba indicativa de dosha y seguir recomendaciones más detalladas según la proporción individual de doshas resultante:
- Si tienes un dosha VATA predominante, entonces, especialmente en otoño, es necesario equilibrar el principio seco y fresco de Vata. Por lo tanto, mantén tu cuerpo caliente, úntalo bien con aceite, sigue una dieta rica en grasas y utiliza especias que calientan, como cardamomo, canela, jengibre, clavo, pimienta y otras. También te beneficiarán los plátanos maduros, las naranjas, los pomelos, las ciruelas, las zanahorias, la calabaza, los espárragos, el arroz integral, la quinoa, las legumbres, las mantequillas de frutos secos, las almendras, los anacardos, las nueces, las semillas de sésamo y girasol, y los lácteos como la mantequilla, el queso, el yogur, la nata, el requesón y el ghee.
- Si eres predominantemente del tipo PITTA, el clima más fresco del otoño te resultará un alivio y una oportunidad para calmar el elemento fuego en tu sistema. Las peras y las manzanas, los aguacates, el coco, los dátiles, los higos, los pepinos, los calabacines, las judías mungo, el tofu, los quesos blandos, la leche o el yogur son muy útiles para ello. Entre las especias se incluyen el hinojo, el comino, el cilantro, la cúrcuma o el cardamomo.
- Con el predominio del dosha KAPHA, que es principalmente terroso y húmedo, podrás aprovechar el aspecto seco, ligero y cambiante del otoño para equilibrar el kapha. Por lo tanto, es bueno tener cuidado con el consumo de una dieta más grasa y terrosa, recomendada para los tipos vata o pitta, ya que tiene un efecto indeseable sobre el kapha. Los alimentos adecuados son los albaricoques, los melocotones, los espárragos, la remolacha, las zanahorias cocidas, las legumbres, el arroz basmati, el maíz, las judías verdes y las semillas de girasol y calabaza. También puedes permitirte algunas verduras crudas y disfrutar de abundantes especias estimulantes, que pueden ser picantes.
