La piel es una capa protectora y el tejido más extenso del cuerpo humano. Está interrelacionado con nuestras emociones, el sentido táctil y especialmente el sistema inmune. Por lo tanto, la piel es el indicador externo de la salud interna del cuerpo. Comprende los poros de la piel, la grasa subcutánea, las glándulas sebáceas y la apariencia exterior de la piel. La mayoría de las enfermedades de la piel son en realidad el indicador sintomático de un trastorno plasmático o un trastorno de los tejidos sanguíneos. La causa más común es la toxicidad de la sangre. El ungüento para aliviar el eccema no trae ningún éxito a menos que se aplique cierto cambio en la dieta que influye decisivamente en la producción de plasma como fuente del tejido sanguíneo.
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Tejido de la piel
La piel es la capa protectora y el tejido más extenso del cuerpo humano, que se asocia no sólo con la sensibilidad y el sentido del tacto, sino sobre todo con el sistema inmunitario del hombre. La piel es, por tanto, un indicador externo de la salud interna del organismo.